Adiós Stan Lee
Stan Lee y la filosofía de un gran poder
Si no conocen a Stan Lee seguramente han escuchado hablar de él, ya que su fama es internacional y se le ha reconocido por ser el genio de Marvel. A temprana edad entró a la industria americana de las historietas, él innovó, en la psicología de los personajes, la narrativa, las temáticas, la historia personal del personaje, la ética de los Héroes y villanos, estas fueron revolucionadas por él, cambió la industria del cómic y cambió al mundo.
El 12 de noviembre en las redes sociales circulan rumores de su muerte, desafortunadamente no fueron rumores, los sitios oficiales de Marvel confirmaron su fallecimiento. El maestro Stan Lee dejó este mundo, pero también dejó su legado, el universo Marvel.
Las historias de Héroes y villanos que Stan Lee contó, nos hicieron imaginar, soñar, creer, tener esperanza y nos hizo ver que el bien triunfa contra el mal, a pesar de las inclemencias, también que con la determinación se pueden lograr los sueños.
El Hombre Araña, seguramente uno de los personajes más queridos, tomó vida gracias a Stan Lee. Tanto Peter Parker como su alter-ego El Hombre Araña, en los cómics y series animadas, nos ha enseñado mucho. Con temas que van desde la bioética sobre las consecuencias de la experimentación de animales y humanos para fines militares-privados, que llevan a la locura como el Duende Verde y el Profesor Octopus o que termina en una evolución corpórea, pero regresan a lo primitivo como el Lagarto o Rhino. Hasta temáticas más profundas sobre la venganza y el perdón, el sacrificar el bien individual por el bien común o el más importante y sobre el cual se desarrolla toda la historia, la responsabilidad de tener un poder.
En la serie animada The Ultimate Spiderman (2012-2017) es evidente como Peter Parker y su alter-ego El Hombre Araña actúan conforme a la Filosofía que le transmitió su tío Ben, el de “Un gran poder conlleva una gran responsabilidad”. Al obtener sus súper-poderes también obtuvo grandes responsabilidades, la de salvar vidas, detener el crimen, usar su fuerza y habilidad para hacer el bien, no importando los ataques, como los del noticiario Daily Bugle, el desprecio de los neoyorquinos, o las letales batallas con los villanos, él enfrenta la adversidad convirtiéndose en el Héroe que de niños queríamos ser, de grandes aspirábamos a ser como él, a pesar de ser un personaje imaginario, los valores y sentimientos que nos transmitían eran muy reales por ello anhelábamos convertirnos en Héroes como El Hombre Araña.
Al crecer, en algunos desaparece el anhelo de ser héroe, e imitan la actitud de codicia, egoísmo, manipulación, engaños y sobre todo la prepotencia de los villanos y al obtener poder olvidan las responsabilidades que ello conlleva, los resultados ya son conocidos, así tenemos políticos que abusan de su cargo, se llenan de privilegios y no solucionan los problemas de la ciudadanía, también están los policías que se prestan a la corrupción, ni qué decir de los que han tomado un arma para despojar del dinero a los otros e incluso de quitar la vida por un celular o una pelea, pareciera que la villanía gana fuera de los cómics, será porque también gana en la series de TV.
En los últimos años se han presentado en la televisión pública y en horarios estelares programas donde el personaje principal es un narco, sicario o alguno del crimen organizado, la trama suele ser violenta, causada por conflictos de intereses entre el personaje principal y su competencia (en el negocio criminal) teniendo actitudes egoístas y sin escrúpulos, esto puede que sea una crítica o una representación de una problemática muy fuerte del país, pero la manera en que la desarrollan y presentan normaliza la violencia y la problemática.
La villanía gana terreno tanto en la realidad como en los programas de moda, ya que esta no exige tanta responsabilidad como la del héroe, pero como nos enseñaron las historias y personajes del maestro Stan lee, se debe luchar hasta el final y nunca perder la esperanza.
En la capital un jefe de gobierno (2012-2018) provocó un desastre, laceró las vialidades, empeoró la movilidad vial, causando que los automovilistas que tienen un Villano en su interior desobedecieran las leyes de tránsito y generarán un caos, para restablecer el orden surgió un héroe llamado Peatonito que al igual que el Hombre Araña usa su poder para hacer el bien y generar un ambiente de convivencia pacífica entre peatones y automovilistas.
Peatonito es el ejemplo de que los héroes si existen, no solamente es una fantasía de las historietas, todo aquel que por así decirlo ha obtenido poder y ha entendido la responsabilidad que ello conlleva es un héroe, como Stan Lee que por medio de las imágenes y letras cambió el mundo, también los artistas que por medio de sus obras pueden transmitir el bien hacer, pero no sólo eso sino que es necesario el bien actuar ya que un héroe debe conducirse como tal. Es más todo aquel ha tomado un libro, la palabra, la pintura, la poética, la lírica para hacer un mundo más ameno es un héroe, en tanto el que ha preferido tomar un arma para arrebatar una vida, una pertenencia o reprimir al otro es un Villano ¿en verdad queremos esta sociedad donde los villanos hacen de las suyas? Donde un estudiante muere y un asesino vive, cómo es posible que alguien que decidió tomar un libro, enriquecer su espíritu y formarse en la ciencia o en las artes y apostar por la virtud, haya sido víctima de la delincuencia, su vida se la arrebató alguien que prefirió tomar un arma y guiarse por lo material, lo mundano, el egoísmo y el vicio ¿en qué clase de sociedad estamos?
Stan Lee se ha despedido de este mundo, pero dejó un gran legado. Creador de increíbles mundos, hoy te has despedido pero muchos seguirán tus pasos, la magia y fantasía que creaste cambio al mundo! Ahora sabemos que un gran poder conlleva una gran responsabilidad
¡Gracias maestro Stan Lee!
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